Campesinos están regando con aguas negras los cultivos
- Escrito por Enrique Gutiérrez
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Enrique Alberto Vázquez Constantino, director general del Centro de Investigación y Estudios Sociales, Económicos y de Mercado del Sector Privado, aseveró que el 95 por ciento de las áreas cultivables en Chiapas es regado con aguas negras o contaminadas.
De hecho, especificó que la inocuidad alimentaria es uno de los principales problemas que hay que solucionar de raíz, “por desgracia, para nuestro país, el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas, así como los diferentes estándares que nos solicitan algunas certificaciones internacionales de algunos productos, difícilmente se cumplen”.
No obstante, puntualizó que existen los elementos para empezarlas a cumplir y transformar, “si el productor no acata las normas, por lógica vende su producto a un precio muy bajo, y si las cumpliera lo comercializaría al triple o cuádruple, y de esa manera se corregirían los problemas de pobreza”.
Refirió que es necesario hacer un “examen de conciencia” para saber qué hacemos y cuál es el reto, “hay datos contundentes: de 1.7 millones de hectáreas cultivables que hay en el país, sólo cerca de 92 mil están al pie del cañón con las normas de inocuidad que requiere Cenasica, es decir ¡nada!”.
Por ello, opinó que es urgente reorientar la política pública en materia del campo y atender ese tópico, “hemos hecho una sinergia muy importante con la Federación Agronómica de Chiapas, el Club de Industriales, entre otros, para llevar ciencia, tecnología, estrategia de comercialización, entre otros aspectos, a esas personas que trabajan el campo”.
Al respecto, dijo que inclusive hay atención para labriegos de regiones como los Altos, Soconusco, Valle Zoque y parte de Frailesca, en donde han incidido con los productores para mejorar su productividad y mejorar su riqueza.
“Tenemos que producir lo más sano posible, esa es la exigencia y a la vez preocupación. Porque si nosotros le aplicamos un químico o utilizamos una semilla cuyo fruto no es reutilizable, creo que no sería lo adecuado, por ello hay que hacer una selección de granos y plantas para volverlas a sembrar y cumplir con las normas”, subrayó.
Destacó que hay buena voluntad en los labriegos, e incluso una gran parte no sabía del tema, “se percibe esa intención de cambio, y por eso insisto en esa reorientación de la política pública, y ¡eso sí!: No al proteccionismo, no a darles dinero para que no trabajen, sino mejor apoyar al que produce y generar mayor riqueza”.